Buenas tardes, Frank
Hemos recibido este buen comentario de tu trabajo:
sin él, nada hubiera sido igual, me refiero al guía que nos acompañó. Desde aquí, desde este email, queremos agradeceros de corazón que tuviérais la amabilidad de ofrecernos al mejor de todos ellos, un grandísimo tipo, una grandísima persona, no sólo excelente en su función, profesional cien por cien, también amable, simpático y pleno de conocimientos. Tuvimos la gran fortuna de hacer el camino Inca con él, bien preparado físicamente, buen conocedor del terreno, iba perfectamente equipado con todo lo necesario para cualquier posible incidencia, y eso da mucha seguridad al turista, al caminante, al aventurero..., la convivencia con él durante los tres días, tanto en Ollantaytambo, como en Aguas Calientes fue, de verdad, una gran satisfacción, conocer a alguien que además de guiarte con ganas, con estímulos, animándote y respondiendo a todas tus dudas, enseñándote y aconsejándote y encima darte un fuerte abrazo en la despedida, sólo significa una cosa, que además de un gran profesional, era una magnífica persona, y que al final resultó ser un gran amigo y nos llevamos de él tan grato recuerdo como la fantástica ciudad perdida del santuario Machu Pichu.
Sirva desde aquí nuestras palabras de agradecimiento.
Gracias a la empresa por tener tan alta calidad humana entre sus filas.
Por cierto, su nombre es FRAN
En nuestro nombre, por favor, dadle un fuerte y cariñoso abrazo. Sin lugar a dudas, a cuantos nos pregunten sobre el viaje, les hablaremos de vosotros como empresa y de nuestro amigo Fran como el mejor de los guías.